Pero el caso es que estamos hablando de una menor de edad, que no iba a arreglar el problema, que estaba esperando que su madre adulta le arreglara el problema, cosa que cualquier adolescente hace. Algunos se molestan porque mientras #LadyPiñata se puso a insultarla, la menor estaba viendo fotos en sus redes sociales. Pero, ¿qué esperaban, que se pusiera a los gritos con la adulta, con la madre que ya tenía una pistola en la mano, o con el padre que complacido veía que su hija de 20 años mostraba el cobre?
No hay ninguna justificación para agredir a un menor de edad, a una mujer menor de edad. Así se hubiera puesto mamona la niña, así se hubiera puesto agresiva, así se hubiera puesto grosera. Bueno, ni siquiera sería justificable ponerle sus madrazos a la #LadyPiñata, si acaso sólo quitarle el arma e inmovilizarla hasta que llegaran las autoridades; pero con la madre y su pistola cerca, ¿quién se hubiera atrevido?