Muchos quieren llevar las riendas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), no es poca cosa poder representar a más de millón y medio de maestros, administrativos, y personal de apoyo que laboran en las escuelas mexicanas. Sin embargo, para ser honestos son pocos los que cuentan con el suficiente arrastre para convencer y persuadir a los maestros para que voten por ellos. Y es que, con la nueva Ley Laboral, todos podrán votar libremente por su representante sindical.
En este momento, Alfonso Cepeda Salas, secretario emergente que vino a cubrir las espaldas del saliente Juan Díaz de la Torre, sigue alargando los tiempos y se niega a sacar la convocatoria de renovación del Comité Ejecutivo Nacional. Su ambiciosa pretensión es quedarse hasta el 2024. No obstante, su presencia al frente del SNTE sólo causa crispación y descontento en miles de maestros que no se sienten representados por un personaje que se desvivía en halagos al gobierno anterior.
Y es que la preocupación de Cepeda Salas es real, al frente tiene a la experimentada maestra Elba Esther Gordillo Morales, quien tiene todas las de ganar. Y es que el magisterio mexicano tiene muy presente que la única que metió las manos y alzó la voz contra la mal llamada Reforma Educativa, fue precisamente la maestra Gordillo Morales.
Es un hecho de que la maestra no tiene rival que la supere y le gane, no por algo dejó a un lado su legítimo derecho de regresar a ocupar su lugar al frente del SNTE y está dispuesta a pasar por el riguroso escrutinio de las urnas. No hay de otra, Elba Esther Gordillo Morales tarde o temprano estará nuevamente frente al SNTE. Esa es su casa.
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