William, un joven de 19 años, fue detenido justo a tiempo por su abuela luego de que éste le llamara para decirle lo que haría. William Patrick Williams se encontraba en un hotel de Texas cuando éste le llamó a su abuela y le contara que era un homicida y un suicida y que planeaba hacer un tiroteo en el hotel donde se encontraba, William Patrick tenía en su poder un AK 47 que había comprado días antes.
La idea de William era matar a todos los que pudiera y luego de que llegara la policía al lugar, el chico planeaba matarse. Pero la abuela de Williams persuadió al joven y lo convenció para que lo llevara al Convenant Medical Center en Lubbock, Texas; su nieto fue aceptado para ser revisado.
Luego de una pequeña instancia, el chico de 19 años le dijo a la policía el cuarto de hotel donde estaban las armas y donde además había una gabardina negra, pantalones tácticos negros y guantes sin dedo con las palabras «Let’ Em Come» («Deja que vengan» por su traducción al español); gracias a su abuela se evitó otra masacre en Estados Unidos.
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