»El estado está ensangrentado y diariamente la nota roja, encabeza los medios de comunicación. No hay pudor con estos Morenos, que se sacaron la lotería y ahora no saben cómo usar sus ganancias. Estupidez, tras estupidez la de un gobernante desgastado a destiempo. El más odiado de los gobernadores veracruzanos ha sido Javier Duarte, pero fue casi al final de su “mandato” que detonó el hartazgo.
»Cuitláhuac se empeña en molestar, como el junior caprichoso que comete barbaridades extremas, pero sabe que su apá lo apapacha, disculpa, protege. Un padre irresponsable y un hijo de…caprichos caros, que le están costando, como siempre, al pueblo de Veracruz».
