Con esta nueva ley se deberá acabar con las negociaciones en lo oscurito y con los moches a los líderes sindicales. «El papel del trabajador será predominante, ya que con la nueva ley se permitirá que todos participen, para determinar si se está de acuerdo con el contrato colectivo y con la representación sindical», dijo Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo y Previsión Social.
De todas maneras, esta nueva ley pondrá contra la pared al actual secretario, Alfonso Cepeda Salas, si las bases no aceptan el contrato colectivo que presente este personaje, tenga por seguro que tendrá que ir haciendo sus maletas.
Ya que, si al pasar a las urnas las mayorías dicen no al contrato colectivo y su contenido, éstos pasarán a contratos individuales y, por lo tanto, los líderes deberán legitimarse ante las bases en otro procedimiento y elección. Deberán sacar la convocatoria mínimo 10 días para nuevas elecciones, les guste o no; así lo exige la nueva ley.