Habría que puntualizarle al cuasi peor de todos los gobernadores del país que las agresiones contra periodistas no sólo se refieren a golpes y balazos. Las amenazas veladas y cobardes también son agresiones, como las que hace unos meses soltó el secretario de Gobierno quien refiriéndose a los periodistas acusó: «Hay compañeros que defienden lo indefendible, pero con este tema se sabrá quienes realmente están del lado de la justicia y de la procuración para todos los veracruzanos».
Aparte, no se nos olvida que la esposa de Marcos Miranda, Marmico, acusó a Cisneros Burgos de haber amenazado a su esposa semanas antes de que lo levantaran y golpearan. Otra forma de agresión es la burla, y el cuasi peor de todos los gobernadores se ha burlado de los periodistas en su propia cara: «Huy que mello».