Fue por ello que logró, con sus artes de amante, que la Robles le firmara tres hojas en blanco que utilizó para extorsionarla por una supuesta deuda de 120 millones de pesos. La debacle de Carlos Ahumada vino cuando se lio con Carlos Salinas y Diego Fernández de Ceballos para grabar a René Bejarano, particular de López Obrador, entonces jefe de Gobierno del DF.
En el video se ve a Bejarano metiendo fajos de billetes en una maleta utilizando unas ligas; de ahí su sobrenombre: “El señor de las ligas”. Ahumada estuvo preso, fue a parar a Cuba donde grabaron su confesión y ahora la FGJ de la CDMX lo busca para que responda por los delitos de extorsión, fraude, falsificación de documentos y uso de documentos falsos; por cierto, denuncia que interpusiera quien fuera su amante, Rosario Robles.