El caso de los migrantes hondureños secuestrados en territorio veracruzano fue un tema que causó mucho escozor en el Gobierno Federal, sobre todo porque el presidente López Obrador estuvo acompañado de Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras, en Minatitlán. Imagine usted, trae a un invitado a casa y se entera del trato que la delincuencia da a sus connacionales. Por ello urgía rescatar a la familia de hondureños secuestrados y por los que pedían un rescate. La familia fue rescata la tarde del lunes y por la noche de ese mismo día y la mañana se dio una disputa para ver quién se colgaba la medalla de héroe por el rescate.
La Fiscalía de Veracruz sacó su boletín para informar que fue la Unidad Especializada en Combate al Secuestro la que, junto con los gobiernos de Oaxaca, Chiapas y la Policía Federal, quienes participaron en el rescate. El secretario de Seguridad Pública anunció vía Twitter que fue su policía en coordinación con los gobiernos de Oaxaca y Chiapas los que participaron en el rescate.
¿Quién fue entonces? Mejor le preguntamos a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones exteriores. En un mensaje en Twitter Ebrard agradece a los que participaron en ese recate: «El más amplio reconocimiento merecen @CONASE_mx , División de Investigación de la @PoliciaFedMx,@UECS Veracruz y @FGE_Veracruz por la liberación el día de ayer de la única familia hondureña cuyo secuestro ha sido denunciado en México. Enhorabuena !!». Ya nos quedó claro.
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