Cabe señalar que los secuestradores recibieron 500 mil pesos por el rescate del estudiante de la Universidad del Pedregal, y que, a pesar de cumplir con esa parte del rescate, los secuestradores asesinaron al joven. Eso, hasta para los reclusos, quienes purgan condenas por crímenes cometidos, es una infamia que debe ser sancionada.
Por ello ya les advirtieron al Ovni y al Puebla que «no se la van a acabar». Lo que son las cosas, temen por su vida los que le quitaron la vida a Norberto Ronquillo; temen de lo que les puedan hacer los internos en el reclusorio. Pero cuando tuvieron la oportunidad de entregar vivo al joven universitario, entonces no temían verdad.