Muchos siguen esperanzados porque su caso llegue a Migración y éste los acepte. Aunque otros por su parte prefirieron pagar a un pollero para que el los cruce de manera ilegal hacia el tan anhelado “sueño americano”.
Solamente que no todos tienen esa posibilidad de pagar, se dice que los polleros o coyotes cobran por pasar cuatro mil dólares por persona. Es por eso que ya grupos se organizan para regresar a sus casas, estos grupos de personas se dirigen hacia el sur, en trenes de carga donde van mujeres, hombre e incluso bebés. Su sueño de una mejor vida poco a poco se va desvaneciendo.
