A ver, si andas de hocicón declarando a diestra y siniestra que El Lagarto es el responsable de la Masacre del Viernes Santo en Minatitlán, pues es porque seguramente tienes pruebas. Y si eres el gobernador y aparte de decir que Jesús “N”, alias El Lagarto, fue responsable de esa masacre y todavía agregas que el fiscal Jorge Winckler lo está protegiendo, pues justo es que acudas a la fiscalía y declares, o de plano denuncies con las pruebas que tienes al fiscal Jorge Winckler por proteger a un criminal.
Pero si lo único que haces es repetir las palabras de tu secretario de Gobierno, ese que te arrebata el micrófono para explicar lo de sus playeras de «Yo con Eric», entonces reconoce que eres un hocicón que sólo hablas porque tienes boca. Eso es precisamente lo que pasa con Cuitláhuac García, que la boca se le va como la cochina al monte y se pone a hacer declaraciones de manera irresponsable sin importarle a quien involucre.
Cuitláhuac García piensa que por ser gobernador tiene licencia para decir lo que le venga en gana, pero no. Precisamente por ser gobernador debería reflexionar cada uno de sus dichos. Ahora dice que los citatorios para que vaya a declarar y ratificar sus dichos son intimidación. No gobernador, los citatorios son consecuencia de andar de boca floja.
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