Al lugar acudieron elementos de Vialidad y Policía Estatal de Puebla, quienes fueron recibidos a balazos por los delincuentes. La banda pudo escapar, sin embargo, abandonaron a uno de ellos, quien fue asegurado y en la revisión notaron que era el que traía la granada de fragmentación en una de sus bolsas del pantalón y dos pistolas en la parte de la cintura metidas en el pantalón.
Los patrulleros pidieron refuerzos por si y el sujeto que portaba la granada pudiera ser rescatado por sus compañeros. El detenido fue enviado en un convoy de las autoridades estatales hasta llegar a la dirección de Policía Estatal para su trámite correspondiente. De los otros siete delincuentes que escaparon por el momento no se sabe nada, sólo que operan en grupo de ocho y que lo hacen siempre en las madrugadas.