Ahorita los tiene alrededor de Palacio de Gobierno y no se van a ir de ahí hasta que les paguen el último centavo por la campaña que están llevando a cabo en contra de los enemigos del gobierno. Pero a César del Ángel ni pagándole se lo van a quitar de encima. Ya que lo dejaron ser, César del Ángel y sus 400 Pueblos van a regresar a Xalapa cada vez que necesiten dinero, cada vez que se les pegue su regalada gana.
Los xalapeños lo sabemos, porque la esencia de los 40 Pueblos es la extorsión, la traición, la deslealtad. Los 400 Pueblos, que ya habían desaparecido, recibieron del gobierno de Cuitláhuac García una transfusión de sangre que los convirtió en zombis de la política, y usted sabe cómo atacan los zombis.