La caída del presidente ha tenido como consecuencia que su partido, Morena, también esté a la baja. En marzo el 57 por ciento de los entrevistados votaría por un candidato a diputado federal de Morena; en julio sólo un 47 por ciento votaría por Morena. No obstante, la votación por el PAN subiría de un 12 por ciento a un 14 por ciento; el PRI pasaría de un 13 por ciento a un 15 por ciento. Sobre la Guardia Nacional sólo el 45 por ciento se siente más seguro con la GN, un 30 por ciento no ve cambios y un 14 por ciento se siente más inseguro.
Vale señalar que Reforma ha sido uno de los medios más fustigados por el presidente y es seguro que López Obrador desdeñe estos números, lo que sería un grave error, pues un diagnóstico como éste, comparado con otros, podría aliviar la caída que se viene deslizando en cuanto a la aprobación presidencial.