La postura de los diferentes actores políticos en el ámbito educativo, se va definiendo conforme aumenta la presión para que Alfonso Cepeda saque la convocatoria para legitimar un verdadero comité que sea emanado y seleccionado por los propios maestros. La CNTE, quien en estos momentos tiene presencia en el Congreso y en el Senado, ha tenido un acercamiento con el Ejecutivo federal por primera vez y ha sido actor importante en los cambios democráticos del país a base de métodos un poco ortodoxos.
Sin embargo, siendo realistas su fuerza, sólo se siente en cuatro estados del país. El propio Cepeda ha recorrido el país y sólo ha cosechado la indiferencia y el repudio de los maestros. No ha podido convencer a las bases magisteriales, que aún se siente defraudadas y traicionadas.
Por otro lado, se encuentra un grupo de “elbistas” que, aunque no forman parte de Maestros por México, están regados en todo el país y están impulsando con mucha fuerza el regreso de la maestra al SNTE. Así que la CNTE, Cepeda y Elba Ester Gordillo tendrán que pasar por el escrutinio de las urnas. De estos tres actores es donde saldrá el nuevo representante de los maestros.
Es cierto que el presidente se ha mantenido al margen, sin embargo, en el propio gabinete del presidente de México reconocen que la Cuarta Transformación no podrá cuajar si primero no se soluciona el conflicto magisterial que está ocasionando Alfonso Cepeda Salas al no reconocer que es necesario, sacar la convocatoria para renovar el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE. No hay de otra, tarde o temprano el espurio de Cepeda Salas tendrá que enfrentar a la experimentada maestra Elba Esther Gordillo Morales.
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