El padre Marcelo es una especie de celebridad en Brasil, es famoso por cantar canciones desde el púlpito y por armar coreografías. De hecho, un medio informativo reporta que el padre Marcelo Rossi «ha grabado varios discos e incluso, en 2002 ganó un Grammy en la categoría Gospel».
Pero esta vez lo que se ganó fue un buen porrazo y una andanada de golpes, pues la mujer no se conformó con tirarlo del escenario, sino que además se bajó para propinarle sus golpes. Esto pasa cuando se toma la religión con demasiada ligereza, cuando la religión se convierte en una especie de show que busca mantener sus ratings.