Es por ello, señala Aguirre, la decisión está tomada: «Lo que en un principio resultó inaceptable para AMLO, con el paso de los meses ha sido considerado una necesidad por el propio Presidente de la República: retirar a Cuitláhuac García como Gobernador de Veracruz. Deberán esperar dos años, para evitar elecciones extraordinarias, pero la decisión está tomada. Romo lo decidió y López Obrador acabó secundándolo. El peor enemigo de Cuitláhuac García ha sido él mismo, nadie más. ¿Qué podría salvarlo de su inminente relevo? Simple, que los astros se alinearan y dejara de cometer errores».
Pero eso de que Cuitláhuac García deje de cometer errores está difícil, ahora mismo está pasando por su etapa frívola, dejándose querer por sus admiradores.