El capítulo III del Código Penal de Veracruz en el artículo 319 dice claramente: «Se impondrán de uno a ocho años de prisión y multa hasta de doscientos días de salario al servidor público que deje de cumplir con los deberes inherentes a su empleo, cargo o comisión en perjuicio de los derechos de un tercero o en beneficio propio o ajeno». La señora intentó encubrir un hecho que el mismo Cuitláhuac García dijo, se estaba investigando, y lo dijo frente al presidente de México y ante los medios de comunicación.
El hecho de que el nepotismo no esté en el código penal de Veracruz no excusa que la señora haya mentido y haya simulado una investigación. Leslie Garibo, contralora de Veracruz, tuvo dos intenciones dolosas al decir que no había consanguineidad entre Cuitláhuac García y Eleazar Guerrero, la primera de encubrimiento al gobernador y su primo hermano, y la segunda mentir al hacernos creer que estaba cumpliendo con su deber legal. Por lo tanto, si se argumenta bien, la señora debe ser llamada a cuentas, por encubridora y mentirosa.