La quema del infante sucedió en 2012 y fue hecha en sector Colliguay, en Valparaíso, Chile, se dice que la persona que convenció a Natalia de entregar a su hija fue su esposo Ramón Castillo, líder quien fuera en ese momento líder de la secta, Ramón se suicidó en Cuzco, Perú, el primero de mayo de 2013. Los integrantes que formaron parte de este acto inhumano, huyeron.
Natalia se defendió en la corte alegando que cuando todo empezó ella estaba drogada, palabras que dijo para librarse, cosa que no fue creída. Y es que la madre de la bebé entregó a los de la secta, a la bebé en bandeja de plata, pues ella fue quien desnudó, ató y amordazó para posteriormente lanzarlo al fuego.