Lo curioso es que Javier Duarte ya no tiene empacho en embarrar a cualquiera, por lo que acusa que el dinero para sobornar a Alberto Elías Beltrán, encargado de despacho de la PGR, se lo entregó el propio Enrique Peña Nieto, «por el cargo de conciencia que tenía, por lo que me había hecho».
Se espera que la entrevista de Alejandro Aguirre, que aparece publicada en la página Carlosloret.com, esté grabada en audio, para que el Fiscal de la nación, Alejandro Gertz Manero, consiga reabrir el caso y se imponga la sanción correcta para uno de los saqueadores más grandes en la historia de México. Javier Duarte no puede seguir burlándose de México, a menos claro que la Cuarta Transformación crea que Duarte es un chivo expiatorio, como alguna vez lo calificó López Obrador.