Brenda Caballero / Contrario a lo que políticamente se pensaría, ese jueves 21 de febrero de 2019 fue histórico. Por primera vez en la historia del Senado se había votado un dictamen por unanimidad, con 127 votos a favor, sin importar colores partidistas… era la creación de la Guardia Nacional, principal pilar del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para acabar con la violencia y la inseguridad en México.
Sin embargo, a pesar de que el pasado domingo el Presidente dio el banderazo al inicio de operaciones de la Guardia Nacional en el campo Marte, las cosas no están saliendo como él esperaba, pues los integrantes de la policía federal se rehúsan a formar parte de este cuerpo de élite; incluso han tomado instalaciones y carreteras para defender sus derechos laborales que no se están considerando a la par de militares y marinos dentro de la Guardia Nacional, ya que ellos perderían antigüedad y carrera policial. Comentan que les exigen firmar baja a la Policía Federal y les dan contrato temporal por dos años.
Recordemos también que fueron tachados de fifís por exigir una mejor situación de hospedaje, y hasta de corruptos… por eso los policías federales están exigiendo también respeto y hasta una disculpa pública. Sin embargo, parece que eso no sucederá.
El Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Alfonso Durazo declaró que el movimiento no tenía razón de ser y hasta que podía estar controlado por intereses ajenos a la corporación. “Mano negra” dijo López Obrador y de inmediato voltearon a ver al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, ya que uno de los líderes del movimiento de los policías solicitó públicamente que Calderón fuera su representante sindical, por el simple hecho de que el ex presidente se subió al ring en defensa de la corporación que cimentó cuando gobernó el país.
Desde luego que si no estamos en los zapatos de los policías federales o en los de su familia, no podemos entenderlos, y hasta los ignoramos… ¡total, no es nuestro asunto! pero ¿a quién le gustaría perder sus derechos laborales de años, ser llamados corruptos públicamente y hasta desdeñados?
Incluso se dice que aún no se integran los policías federales y ya son considerados dentro de la Guardia Nacional como Policías de Segunda. Un tema que también puede considerarse un gran problema si consideramos que tanto ex integrantes de la marina y el ejército tienen formación militar, mientras que los federales no.
Los policías federales no son nuestros enemigos, sino los delincuentes y el crimen organizado, más cuando el pasado Junio hubo un promedio de 84.8 víctimas de homicidio doloso ¡diario!, posicionándose ya como el peor mes de lo que va de este gobierno.
El conflicto lleva tres días ya, y parece que no habrá una solución total. Esto definitivamente es un asunto grave para la seguridad nacional, pues la división no ayuda en absoluto al combate al crimen, y más cuando tenemos un Presidente que a todo problema de seguridad, economía y hasta ecológico, ve una conspiración.
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