Relata Johny Estévez que entonces el gobernador le preguntó qué estaba haciendo, a lo que él contestó: “Leyendo y preparándome, por si en caso algún día me toca llegar a servirle a mi país, pueda yo hacerlo de la mejor manera posible”. Entonces, el ingeniero Cuitláhuac García le reviró: “No es importante estudiar, no es necesario, mírame a mí”. La respuesta sorprendió al joven estudiante, pues no cabía esa contestación ni de broma. Fue por ello que le respondió que “por supuesto que es importante estudiar, sino difícilmente podrá tener rumbo el Estado”.
Al final de su encuentro Jhony Estévez relata: “Me despedí de él dándole la mano, él se quedó callado, me di la vuelta y en cada paso que daba de regreso a mi mesa de lectura, debo expresar que tuve impotencia, tristeza y un sinfín de sentimientos encontrados”. A pesar de ese desafortunado encuentro, el joven dice que sigue sintiendo respeto por el señor gobernador, pues sabe que si a él le va bien, le irá bien a todo Veracruz.