A lo mejor el gobernador del estado quiso comprobar las cifras alegres que la secretaría de Turismo le diera sobre el auge del turismo internacional; a lo mejor Cuitláhuac García quiso darse cuenta de si le estaban viendo la cara de tonto o no y salió a los restaurantes de la región de Xalapa y Banderilla para encontrarse de frente con los rusos, franceses, polacos y americanos que están atestando los centros turísticos de Veracruz y están abarrotando los restaurantes de comida regional.
Quizá por ello se le vio en el restaurante Guamuchil, donde se come muy rico pollo y conejo asados. Cuál no sería la sorpresa del gobernador que encontró el lugar con suficientes mesas para los comensales, los cuales escaseaban.
No se encontró con ningún turista internacional; no pudo corroborar que el turismo en ese rubro hubiera aumentado un 331% como Xóchitl, la bailadora, Arbesú le dijo. Decepcionado el gobernador se sentó a comer solo en una mesa, pidió un agua de sabor y se puso a pensar si la recomendada de Rocío Nahle no le estaría viendo la cara de tonto. ¡Nosotros creemos que sí!
Comentarios