Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. Paola Tejeda Martínez “salió del clóset” de manera “accidental” cuando su padre leyó los mensajes en su celular sobre su íntima relación con otra mujer.
Durante el Día Internacional del Orgullo Lésbico, Gay Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (Lgbttti), la joven de 29 años recuerda que el mayor problema por sus preferencias sexuales ha sido la falta de aceptación en su familia.
Sus padres son cristianos y están totalmente en contra de las parejas entre personas del mismo sexo. Nunca creyeron que su hija formaría parte de la comunidad Lgbttti.
Su madre fue quien mejor tomó la noticia. Para su padre fue complicado por el machismo que predomina en su persona.
«Es muy importante que la gente entienda que no es como que un día me desperté y dije: voy a complicar mi vida, voy a hacerme homosexual, no, es algo que ya lo traes», relata.
Paola se vio en la necesidad de ocultar su lesbianismo a la sociedad para evitar ser una víctima más de la discriminación.
Ella estudió la Licenciatura de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Veracruzana (UV), campus Veracruz-Boca del Río, donde conoció amigos que la aceptaron como es y que la ayudaron a enfrentar sus miedos.
«Intentas ocultarlo, intentas ser igual a los demás, pero simple y sencillamente llega un punto donde ya no puedes, tienes que ser como eres».
Ahora es más abierta en los distintos ámbitos donde se desenvuelve. Incluso, ha laborado como gerente en distintas empresas con ideología católica.
«Hay incentivos, estímulos para personas que se casan, pero si una persona se casa con otra de su mismo sexo no se pagan».
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