Ahí se acordó que los hermanos de Cuitláhuac García no iban a estar dentro de su gobierno de manera directa, por lo que se les habría de buscar acomodo de manera indirecta. Los que sí podían estar de manera directa en el gobierno eran los Guerrero, pues ellos no se consideraban parientes consanguíneos, cosa que es mentira. Pero los Guerrero se extendieron como verdolagas, marginando a los Hernández, a los Durán y a los Pérez.
Eleazar Guerrero colocó a toda su parentela en el penthouse, y al resto de los primos les buscó alojamiento en los cuartos traseros. Eso ya está generando discordias. El ayuntamiento de Xalapa tiene en nómina a varios primos del gobernador, y ahora sabemos que también al hermano, eso podría parecer legal, más no ético, pues se podría estar incurriendo en tráfico de influencias.