El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha sido referente en la vida política del país. Durante muchos años los maestros formaban parte sustancial de la fauna política en sus respectivos estados. Sin embargo, el sindicato sufrió un duro revés cuando estuvo en las manos de Juan Díaz de la Torre y Alfonso Cepeda. Como operadores políticos fueron un verdadero desastre, no ganaron absolutamente nada, es más perdieron el registro del partido turquesa.
En contraparte, la maestra Elba Esther Gordillo movía los hilos del tinglado y acomodaba a sus hombres claves mediante sus Redes Sociales Progresistas (RSP) con en el visto bueno del mandón de Morena. El final lo conocemos todos, el de Macuspana, Tabasco arrasó en todo el país. La maestra había entregado buenas cuentas.
Hoy el destino pondrá frente a frente al actual secretario del SNTE y a la emblemática maestra Gordillo. La convocatoria para renovar al actual comité saldrá muy pronto y no por voluntad propia de los actuales inquilinos del SNTE, sino por la presión que han ejercido los maestros en los medios y en las redes sociales y, sobre todo, por el compromiso que tiene el presidente con la democratización de los sindicatos.
Ahí se verá de qué cueros salen más correas, por un lado estará un dirigente espurio que defendió a capa y espada la mal llamada Reforma Educativa, y por el otro una mujer que perdió su libertad por defender los derechos de los maestros. Que no quede duda, la lucha por el SNTE es cuestión de honor para la maestra.
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