Esta situación reflejó el hartazgo e inconformidad de los maestros que cobraron la factura por no haberlos defendido de la mal llamada Reforma Educativa. Por esas razones de mucho peso es que existe seria preocupación en el SNTE, sobre todo en las diferentes secciones del país.
Al menos en Veracruz, la noche les está agarrando en campo abierto a los dirigentes de la Sección 32 del SNTE, ellos saben que en unos tres meses tendrán que renovar dirigencia local y la elección tendrá que ser con las reglas que marca la nueva Ley Laboral. Y para ser objetivos, la caballada está completamente flaca, muchos son pólvora mojada y en estos momentos, poner a alguien de la familia Callejas, no es garantía de triunfo. Ahí está la muestra.