Para quedar bien, para hacer creer que su gobierno empezaba con el pie derecho, el recién estrenado gobernador de Veracruz, el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, el mismo día que tomó posesión del cargo, ante los veracruzanos y como primer acto de su gobierno, hizo una declaratoria de “Crisis Humanitaria”. Eso implicaba una serie de compromisos con los colectivos y familiares de desaparecidos, los cuales le aplaudieron y se comprometieron con el gobernador para sacar adelante el Sistema Estatal de Atención a las Víctimas, así como el Fondo Estatal de Desaparición y la Comisión Estatal de Búsqueda.
Pero nada se ha hecho. Es por ello que la Asamblea Consultiva de la Comisión de Atención a Víctimas, en un documento emitido el 13 de junio, le piden de la manera más atenta que asuma su responsabilidad como gobernador para que cumpla con los compromisos que adquiriera el primero de diciembre, día en que asumió el cargo de Gobernador de Veracruz.
Pero no sólo eso, en uno de los puntos le piden a Cuitláhuac García que muestre auténtico interés por las víctimas. A más de seis meses del gobierno del cambio, los colectivos y familiares de desaparecidos se están dando cuenta que el gobernador sólo les vio la cara de inocentes.
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