El gobernador de Veracruz tenía a dos metros de distancia al presidente de México, y en su desesperación, sumido en la vorágine de mentiras que él mismo ha creado, evadiendo el cuestionamiento del nepotismo dijo que sus apellidos son García Jiménez y que en el caso de nepotismo que se le achaca los implicados son de apellido Guerrero Pérez. Como si una persona no pudiera tener primos de otros apellidos, como podría ser en el caso de los primos de tercer y cuarto grado. Además de eso, el gobernador de Veracruz no ha podido expresar clara y directamente que Eleazar Guerrero no es su primo.
De su boca no ha salido la expresión: «No es mi primo», porque sabe que en el momento que se muestren las evidencias oficiales, no sólo estará en juego su puesto como gobernador, sino el puesto de todos sus parientes consanguíneos que están en su gobierno. Cuitláhuac García, el gobernador de Veracruz, le mintió al presidente de México y eso tendrá graves consecuencias.