Los familiares, después de muchas negociaciones, lograron negociar la cantidad hasta 500 mil pesos. De acuerdo con expertos, esto es poco inusual en un secuestrador profesional, quien mantiene el monto de la extorsión hasta quebrar a los familiares. Otro detalle que se ha dado a conocer, es que, de acuerdo con las cámaras de vigilancia, a Norberto lo tuvieron escondido unas cuantas horas antes de matarlo en un lugar no muy lejano a la Universidad del Pedregal, en Tlalpan.
Cabe señalar que en los alrededores de la universidad se hospedan muchos de los estudiantes de ésta. Como se ha informado oportunamente, los familiares de Norberto pagaron la cantidad de 500 mil pesos, pero a Norberto nunca lo regresaron vivo.