En 2016, después de salir de trabajar y dirigirse a una fiesta, José Modesto González Sánchez comentó que eran las 8 de la noche cuando llegó al lugar de su reunión con sus amigos, pero minutos después volvieron a salir; durante su trayecto se percataron que vecinos del lugar por donde circulaban, discutían sobre un robo que se llevó a cabo unos minutos antes. José y sus amigos no prestaron atención a lo que sucedía hasta el momento en que los vecinos los encararon. el agraviado comenta: «iba subiendo un puente cuando dos sujetos se me acercaron por detrás. Me di cuenta de lo que iba a suceder e intenté correr, pero un señor me jaló y me empezó a golpear. Después de eso, al menos otras ocho personas llegaron y me pegaron al mismo tiempo que me gritaban que me había robado un celular».
En el tiempo que duró esta agresión, la policía no llegaba para auxiliar al joven, el cual también fue golpeado con un bate en la cabeza que lo aturdió: «La vista se me nublo, veía estrellitas y los oídos me empezaron a punzar, sólo escuchaba los ruidos de las personas y, a lo lejos, el de la ambulancia», agrego José. Cuando este joven llegó al hospital, estaba irreconocible ya que por tremenda golpiza quedo prácticamente desfigurado del rostro. Su familia mencionó que sufrió problemas de memoria y que hasta la fecha le cuesta recordar con claridad los hechos. Los padres de José, ante el intento de linchamiento por un delito que este no cometió, presentaron una denuncia en el Ministerio Público y este nunca avanzó.
Este es el testimonio de un sobreviviente, de esta situación que pasa en muchos lugares del país, ya que, en la mayoría de los casos, personas amantes de lo ajeno al ser remetidas ante las autoridades, son al poco tiempo liberados y continúan con una vida criminal perjudicando a gente que con esfuerzo se ganan el pan de cada día, lo cual deja un sentimiento de impotencia y es por eso que muchas personas hacen justicia por propia mano. Este caso de José Modesto González Sánchez intenta hacer consientes a las personas que intentan hacer justicia de su mano, que primero estén seguros de que la persona que capturen sea el ladrón, ya que él sólo estaba en el lugar equivocado, en el momento exacto y casi le arrebatan la vida por tal confusión.
Comentarios