La de Norberto Ronquillo es una historia que desafortunadamente se habrá de seguir repitiendo. Norberto, estudiante de la Universidad Pedregal fue secuestrado el pasado martes 4 de junio. La familia tuvo contacto con los secuestradores quienes pidieron un rescate. La familia pagó el rescate y exigió que le regresaran a su hijo de 22 años. La madre del joven les dijo: «Yo no los voy juzgar, ellos saben por qué hicieron las cosas, quizá necesitaban el dinero más que nosotros, pero eso ya lo tienen, ahora que me regresen a mi niño, es lo único que pido, con eso los perdono, los perdonamos». Desafortunadamente el día domingo 9 de junio, el cuerpo sin vida joven estudiante fue hallado en las inmediaciones de Xochimilco.
A la búsqueda de Norberto se unieron miles de personas, entre ellos un grupo de bomberos, Acopio Bomberos 6 quien recordó que en el terremoto del 19 de septiembre Norberto ayudó a rescatar personas. En redes sociales y en medios de comunicación, millones de personas muestran una gran indignación por lo que consideran un crimen bestial, atroz, que desafortunadamente no es único ni será el último.
La exigencia ahora es por justicia, #JusticiaParaNorberto, un joven altruista que fue secuestrado, que se pagó el rescate que pidieron y que a pesar de ello fue asesinado. ¿Qué hemos estado haciendo mal? ¿Qué necesitamos recuperar? ¿Qué necesitamos hacer bien? Basta de violencia exige la ciudadanía; basta de estos crímenes imbéciles.
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