Salvador Muñoz / Suena ya a cantaleta, pero no deja de ser la observación de lo que se dice, cuenta y se ve: ¡vivimos una sucesión gubernamental en tres etapas! que puede ser por querencias, por posibilidades o prospectivas tanto externas como internas del sistema en el poder.
En primer lugar de estas tres etapas de la sucesión que se da en el imaginario, está la posibilidad de unas elecciones extraordinarias… por lo del desacato a la Suprema Corte de Justicia, al no pagar de golpe y porrazo 90 millones de pesos al Ayuntamiento de Xalapa. En segundo lugar, está el caso de que en dos años, fuera llamado Cuitláhuac García a forjar la Historia de México desde el Altiplano. La tercera, y más larga, es que aguanten los seis años a García Jiménez…
El asunto es que a diferencia de otros gobernadores, a seis meses de administración estatal, ya hay candidatos a la sucesión por cualquiera de estas tres ramas, cuando por estas fechas, en cualquier otro gobierno, el mandatario vivía una luna de miel con su pueblo…
¿Nombres? Quién no ha escuchado a Rocío Nahle apuntalada a ser la próxima candidata de Morena por la gubernatura… a ella la colocan en el rango de la larga espera de seis años bajo el riesgo de que una crisis económica (toquemos madera) eche por los suelos su sueño…
Ya citamos en su momento a Ricardo Ahued Bardahuil, quien curiosamente fue tomando forma de esperanza en muchos veracruzanos, afines o no a Morena, para que de un modo u otro, tomara las riendas del gobierno estatal… hasta que lo bajaron… y la efervescencia por el Plástico en los veracruzanos igual se desplomó.
Ahora surge entre los empresarios que acompañan a Morena, la figura de Ricardo Exsome, práctico, pragmático, de más acción y menos palabras, que sabe lo que es una inversión y empleo, pero que tiene un defecto… no cuadra en los escenarios de Rocío Nahle y menos en los del mismo Cuitláhuac, aunque también hay que tomar en cuenta que hay temas en los que García Jiménez no tendrá ni voz ni voto porque en sus virtudes, “honesto e inteligente”, no hay lugar para la política que emplea el mismo Pejedente que en estos momentos de arranque de la Cuarta Transformación, nada más requiere a puro “honesto e inteligente”… a los otros, los manda a Aduanas.
A esta lista se suma el alfil del mismo Cuitláhuac: Zenyazen Escobar García, quien de manera discreta y sin hacer mucho ruido, es del Gabinete con mayor juego, tanto en el roce político como en el social por el área que ocupa: SEV.
Así, tranquilamente, Zenyazen se permea con las familias y los maestros… agregue a sindicatos. Junto con Nahle, son los dos proyectados a seis años…
Estamos hablando de cuatro barajas, entre éstas el Comodín Ahued, quien suma el interés del ciudadano que no milita en partido alguno, o mejor aún, que milita en partido ajeno a Morena, pero ve con agrado al empresario del plástico.
Al hablar de cuatro candidatos a una sucesión de un gobierno que apenas tiene seis meses y cacho sólo se refleja una cosa: la ausencia de la figura de Gobernador… creo que a todos nos queda claro que electoral y legalmente, Veracruz tiene un mandatario estatal, pero que no acaba de cuajar, tanto, que a estas alturas, estemos hablando de una sucesión adelantada cuando hay un Gobierno que parece que no termina por empezar…
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