Juan Antonio Nemi Dib se sintió inocente porque sus abogados habían conseguido echar atrás su vinculación a proceso. Se fue a tomar un lechero en La Parroquia y a pregonar su inocencia a los cuatro vientos. Al parecer echó muy temprano las campanas a vuelo, pues en Libertad bajo Palabra lo advertimos, ningún juez que hubiera dictado sentencia lo había exonerado. Sus abogados buscaron que un juez local sobreseyera las carpetas de investigación que había en su caso, pero no lo consiguieron.
Es más, el juez consideró que las carpetas se habían robustecido con más pruebas. Juan Antonio Nemi Dib estuvo en la cárcel, después en un hospital alegando mala salud, después se fue a su casa y de ahí al Parroquia a tomar café y presumirse inocente. Pero su proceso nunca se detuvo.
El exsecretario de Salud del gobierno de Javier Duarte es acusado de incumplimiento de un deber legal, tráfico de influencias y fraude específico, al permitir que la construcción de la Torre Pediátrica se realizara con materiales de mala calidad, sin intervenir para evitarlo o sancionar a quienes lo llevaron a cabo. Ahora queda en manos de la Fiscalía del estado si vuelve a imputar a Nemi Dib, pidiendo para él prisión preventiva.
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