Ya lo decíamos desde antes, Lucia Trasviña, la senadora de Morena por Baja California Sur odia porque en su arrogancia se siente una justiciera y como justiciera se siente justa. Por ello, mientras estaba en campaña se atrevió a amenazar: «En BCS estamos armando la lista de traidores a la patria locales, vende patrias y saqueadores nacionales». Algunos de sus seguidores anotaban expresiones como la siguiente: «Sin contemplaciones se les va a poner en su pinche madre, no es una amenaza, es una promesa».
Después, ya como senadora, sabiendo que es intocable por el fuero, muy valiente la señora de la tercera edad gritó con rencor: «Sátrapas, ratas, entrelucidos y lurios. Así se los digo y se los sostengo y no les tengo miedo cabrones». Lo hizo porque se siente justa. Pues la gran justiciera, Lucía Trasviña, ya mostró por qué no tiene miedo, y es que, al parecer, a pesar de la custodia y la vigilancia, la señora anda armada.
Recientemente Lucía Trasviña se tomó una foto con una pistola, una Glock 45 mm, que presumió en las redes sociales. Vaya con la señora, y eso que Andrés López Obrador anda pidiendo abrazos, no balazos.
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