Seguramente, absolutamente nadie, antes de que Cuitláhuac García fuera gobernador de Veracruz, dudaba en la honestidad del hijo del profe Atanasio García Durán. En apenas seis meses, el criterio con el que se le ha medido ha sido muy alto, pero en parte él tiene la culpa, éste va de acuerdo a las promesas que hizo en campaña. El morenista prometió que su gobierno sería una copia del gobierno de su principal patrocinador, nos referimos al presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, en Veracruz la Cuarta Trasformación no termina de aterrizar. Comenzando con el caso de las patrullas, tema que tanto incomoda a Cuitláhuac García.
Además, la sombra del rampante y vergonzoso nepotismo mancha parte de la filosofía de Andrés López Obrador de «no mentir, no robar y no traicionar». Gran parte de su equipo le vale cacahuate esa filosofía, ya que siguen el ejemplo del propio gobernador, que sin descaro alguno colocó al primo incómodo en Finanzas y, por lo tanto, los titulares de Salud, del Trabajo y de la SEV imitaron su ejemplo, ya que hasta el perico metieron en nómina. En la SEV, los morenos salieron peor que los del Equipo Político del SNTE.
En lo referente a la austeridad, sólo basta ver en qué camioneta se mueve el titular de la Secretaría de Educación, el controvertido Zenyazen Escobar. Los que lo conocen muy bien, saben que antes de ser secretario de Educación se movía en su Explorer verde 1991, unidad que no rebasaba los 40 mil pesos, sin embargo ahora, muy alejado de los principios republicanos de AMLO, se mueve en una Suv Dodge Durango 2019 RT automática, con placas YDU601A, y con un valor de 937 mil pesos.
Llama la atención que ésta se emplacó el 30 de enero de 2019 y se actualizó el 7 de marzo de 2019. Así que el presidente no venga a Veracruz a decir que la Cuarta Transformación ya está en toda su plenitud. Que no lo engañen, señor presidente, en Veracruz la 4T sólo es pura simulación.
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