Édgar Spinoso ordena: «Salte ahorita o vienes mañana cabrón. Órale, es una puta porquería lo que me estás haciendo y me la vas a pagar tú personalmente cabrón. Te amparas hijo de puta porque te voy a partir la madre yo cabrón. Y hay seguridad y me vale verga. Te voy a partir tu madre, poco hombre cabrón. Esos no son huevos hijo de la chingada. Órale, salte cabrón. Salte. Yo te voy a partir tu madre, y sé dónde vives, sé dónde está tu puta familia y te la voy a matar hijo de la chingada. Y así me traigas a quien me traigas. Eres un puerco hijo de puta, porque me pediste tiempo, me pediste negociar. Te voy a partir la madre cabrón».
Por supuesto se espera que sean las autoridades las que pongan en orden al que amenaza, pues por muy malas noticias que se reciban, la familia de un funcionario público no puede estar a expensas de la ira de alguien que todavía se ostenta poderoso.