Alfonso Cepeda Salas se equivoca, la verdadera democracia sindical apenas viene en camino, así que no venga a vender la idea de que él y su grupo son garantes de la democracia sindical. Su dichoso blindaje que piensa implementar para evitar la intromisión de intereses personajes o de grupos que busquen un beneficio particular, ajeno a los objetivos que dieron origen al SNTE, la defensa de los derechos laborales y de la educación pública, vale puro cacahuate. Si de verdad está preocupado por la democratización sindical, que haga caso a las sugerencias del presidente Andrés Manuel López Obrador y tenga el valor para sacar la convocatoria de renovación del Comité Ejecutivo Nacional.
El señor se ufana en señalar que, en el caso de las elecciones de sus dirigentes, desde hace décadas se han celebrado mediante el voto libre, secreto y nominal y que sus resultados nacionales y seccionales han sido avalados, sin excepción, por los tribunales respectivos con la toma de nota correspondiente, lo que además de legitimidad les da legalidad.
A ver, tal parece que este personaje confunde la gimnasia con la magnesia, si la sociedad entera de maestros, legisladores, senadores y el propio presidente enfatizan que es urgente la democratización sindical, especialmente en el SNTE, es porque nunca han votado todo los trabajadores de la educación, el sistema añejo y caduco era por delegados. Así que no nos quiera ver la cara de nuevo señor. ¡Su blindaje solo es puro pitorreo!
Comentarios