El problema es que otra empresa, Prometeo, también había dado moche, por lo que hubo una pelea campal que al final tuvo que definir el propio secretario de Finanzas, quien no le dio gusto a ninguno de los dos. Pero eso sí, Pabel Pazos, alfil de Eleazar Guerrero, “el señor de los moches”, fue despedido.
Para dignificar la salida de este funcionario corrupto, el gobierno quiere hacer creer que Pabel Pazos se va para atender una invitación en otra dependencia. La verdad es que poco a poco irán saliendo las corruptelas de esta que llaman la Cuarta Transformación en Veracruz, pero que no es más que una transformación de cuarta.