El pasado martes 28 de mayo, alrededor de las 15:30 horas, se registró un evento climatológico que causó conmoción entre los habitantes de Zalău, sede del condado de Sălaj, Rumania; esto tras verse amenazados por una tormenta de granizos de un tamaño considerable. A través de las redes pueden observarse diversidad de videos que muestran la intensidad de esta granizada, en algunos pareciera incluso que piedras caen desde el cielo. El tamaño de los proyectiles superaba el de huevos o pelotas de golf. Las autoridades han solicitado a la población mantenerse en sus casas mientras el código rojo se encuentra activo.
La granizada duró al menos 15 minutos, mismos que fueron suficientes para causar estragos en vehículos, tejados, cristales de viviendas y aún los árboles, que fueron desgajados por los granizos. Afortunadamente horas antes del suceso, la población había sido advertida por meteorólogos rumanos, quienes en principio activaron “código naranja” usado para anunciar fenómenos meteorológicos cuya intensidad puede producir daños en estructuras frágiles. No obstante, medios locales confirmaron que varias personas resultaron heridas.
Cabe mencionar que, además de Rumania, países como Serbia, Hungría, Croacia, Alemania y gran parte de Italia se encuentran bajo el riesgo de la llamada lengua de aire frío situada en las capas medias y altas de la troposfera, sin mencionar los avisos de lluvias fuertes especialmente en Alemania. Un suceso sin precedentes, pero también un indicativo del pésimo cuidado que le tenemos a nuestro planeta. Sin duda una llamada de atención de la naturaleza.
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