Circula en redes sociales la fotografía de una persona que se encuentra en los pasillos de la zona universitaria de Xalapa, arrodillado y con la Biblia en la mano. Dicen que es el padre de un aspirante a una de las carreras de la Universidad Veracruzana. Al parecer nadie sabe si oraba por su hija o su hijo, tampoco se sabe a qué carrera aspiraba la persona por la que oraba. Lo que pasa es que tal vez no lo quisieron distraer, pues se ve muy concentrado en la oración. Tal vez el señor esté enterado que de todos los que presentan examen en la UV para entrar a una de las carreras de esta institución, menos de la mitad obtendrán un lugar. Por ejemplo, si el hijo o hija fue de los miles que presentó examen para la carrera de arquitectura, sólo hay 250 lugares en Xalapa, 25 en Veracruz, 120 en Córdoba-Orizaba y 60 en Poza Rica.
Si el hijo o hija es de los miles que presentó examen para ingeniero civil en la UV; debería saber que para esta carrera sólo hay 170 lugares en Xalapa, 210 en Veracruz, 40 en Córdoba-Orizaba, 80 en Poza Rica y 140 en Coatzacoalcos-Minatitlán. Si su hijo o hija es uno de los miles que presentó examen para la carrera de Derecho, debería saber que sólo hay 460 lugares en Xalapa. Si su hijo o hija es uno de los miles que presentó examen para médico cirujano debería saber que sólo hay 100 lugares en Xalapa, 150 en Veracruz, 150 en Córdoba-Orizaba, 90 en Poza Rica y 88 en Coatzacoalcos-Minatitlán.
Ahora que lo pensamos bien, después de ver la demanda y la poca oferta, después de enterarnos que más del 60 por ciento de los que presentan examen no pasarán, el señor hace bien en rezar y encomendarse a la Divina Providencia.
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