El problema es que junto con Manuel Velasco también llagarían sus rémoras, esas que se le pegaron desde que éste era gobernador de Chiapas. Estamos hablando de Javier Herrera Borunda y de Alberto Silva, uno hijo natural el otro hijo putativo. Los dos personajes han estado operando para Manuel Velasco, en lo particular Alberto Silva ha operado mediante sus amanuenses en Veracruz para que Jorge Winckler salga de la Fiscalía del estado.
Silva sabe que mientras Winckler siga como fiscal de Veracruz, existe la posibilidad de que él se pase una temporada en Pacho Viejo. No sé si usted se haya dado cuenta, pero desde antes del triunfo de López Obrador, Silva se convirtió en un aplaudidor entusiasta de la Cuarta Transformación.