La señora no brilla por su eficacia, ni eficiencia. Según las cuentas alegres de Arbesú, la ocupación hotelera por el Salsa Fest 2019 está casi al 100 por ciento, eso dice ella, ya veremos qué dicen los hoteleros, pero si sus apreciaciones son como los cruceros que llegarían a Veracruz, pues ya nos fregamos.
La otra secretaría sin rumbo fijo es la de Seguridad, no hay día en que no haya un muerto o más; cada día hay más anuncios de negocios cerrados o de casas en renta por la ola de inseguridad que está azotando a las tierras veracruzanas. El secretario de Seguridad y la Guardia Nacional al parecer no acaban de coordinarse, mientras los malandros hacen de las suyas.
Y la cereza de pastel la pone la Secretaría de Salud, donde de plano no saben qué hacer ante el desabasto de medicina. Ni el gobernador ni el encargado de esta dependencia, Roberto Ramos Alor, saben cómo solucionar este problema. Y eso sólo es una pequeña muestra de cómo un barco llamado Veracruz, no tiene rumbo fijo.