Después de la aprobación del Nuevo Modelo Educativo, se sabe que en la agenda del mero preciso ya hay fecha para la renovación del SNTE. Tanto Olga Sánchez Cordero como Esteban Moctezuma tienen instrucciones directas del presidente. Es cierto que el Ejecutivo federal ha dicho que será muy respetuoso de la autonomía de los sindicatos, pero hay líderes charros que se agarran hasta con las uñas para no soltar el poder, por eso se requiere una plática que los conmine y les haga ver la necesidad de ir haciendo sus maletas.
Y es que Alfonso Cepeda, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), o se hace o no sabe leer los tiempos presidenciales, tal pareciera que no siente en sus sienes los vientos de la cuarta transformación que impulsa la democratización sindical. Se observa que el dirigente interino anda muy crecido, al grado de declarar que la maestra Elba Esther Gordillo no podría volver a ser la dirigente de la organización porque los estatutos no lo permiten.
«Puede darse alguna acción para intentar eso (que regrese), pero hay cosas que no pueden regresar, en primer término no tenemos la reelección en nuestro estatuto, nadie puede reelegirse a un cargo del consejo nacional. Creo que no sería estatutariamente válido», dijo Alfonso Cepeda, en entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula.
Y es que el secretario interino, dijo que el charrismo ya fue superado por el SNTE y acusó que ese tipo de liderazgos sí existen en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Cómo ve usted a este señor, no cabe duda que es el burro hablando de orejas.
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