Este hecho se dio a conocer gracias a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a la Policía Federal División Gendarmería Misión Ambiental ya que durante una revisión descubrieron que se había cambiado el suelo sin la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y en su lugar se habían plantado un aproximado de 510 árboles de aguacate.
Los árboles sacrificados para la cosecha de aguacate fueron pino, encino, aile y cedro blanco, este tipo de árboles sirve de hogar para estos animales de tipo lepidóptero ditrisio. Cabe resaltar que este santuario de mariposas monarca es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2008.
Aproximadamente se estima que arriban 1.5 millones de mariposas a estos santuarios anualmente. Tras esto, las autoridades decidieron clausurar el predio y se prevé que los autores de este crimen ambiental podrían ser multados monetariamente con ocho mil 450 y un millón 689 mil 800 pesos