Cinco millones de pesos no se los gana cualquiera en un mes, la mayoría ni siquiera en un año. Pero el hermano de Mónica García Villegas, la dueña del Colegio Rébsamen que colapsara en el pasado sismo del 19 de septiembre en la Ciudad de México, sí se los ganó. Sólo le bastó a este señor García Villegas ponerle el dedo encima a su hermana, armarle un cuatro y entregarla a la procuraduría capitalina.
La recompensa de cinco millones de pesos se ofreció desde el primero de mayo de 2019, ya que a la señora Mónica García Villegas se le acusa de ser responsable de la muerte de decenas de niños que quedaron aplastados cuando colapsara la planta alta del Colegio Rébsamen. Según las autoridades capitalinas la imputada podía haberse entregado voluntariamente, y así podría seguir su proceso en libertad; ahora dicen que los delitos que se le imputan no son graves.
Pues si los delitos que se le imputan no son graves, ¿por qué ofrecer una recompensa de cinco millones de pesos por esta persona? De momento la sociedad capitalina está conmocionada por el hecho de que haya sido el hermano el que entregara a su hermana y ahora reclame la recompensa de cinco millones de pesos que le tendrán que ser entregados. ¿Usted entregaría a su hermana o hermano?
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