Kyaw San, vocero del aeropuerto, notificó que el piloto había informado sobre esta falla en el mecanismo del tren de aterrizaje delantero. Sobre la ingeniosa maniobra del piloto en turno, Ye Htut Aung, director adjunto de la aviación civil, mencionó: “Tuvieron que aterrizar con las ruedas traseras. El piloto pudo hacerlo con talento y no hubo víctimas”, además agregó que el piloto determinó aterrizar aun sin las ruedas delanteras, luego de que el sistema manual y automático para activar el tren de aterrizaje no funcionaran. Cabe mencionar que de 2008 a lo que va del 2019, el mayor porcentaje de accidentes aéreos se han producido durante la fase de aterrizaje, teniendo estos un 31.8% con respecto a las distintas etapas del vuelo.
El fortuito pero habilidoso aterrizaje que logró este piloto, le valió el reconocimiento de los expertos, y sin duda, también el agradecimiento de los pasajeros que resultaron sanos y salvos. Los fabricantes brasileños de estos Embraer 190-LR, deberán cumplir con una inspección más estricta la próxima ocasión que envíen uno de sus productos a los cielos, quizá en la siguiente no habrá tanta fortuna como en esta ocasión.