Ahora la señora Matzumoto demuestra de qué está hecha, y se atreve a mandar una recomendación para que la Fiscalía pague una compensación a Gilberto Aguirre Garza «por los daños y sufrimientos derivados de los actos de tortura de que fue víctima». Matzumoto se resistía, pero al final se tiró al mismo chiquero de Éric Cisneros y de Cuitláhuac García. El padre de Gibrán Martiz acusa que su hijo fue torturado y asesinado por los policías de Arturo Bermúdez, y que en ese caso se coludió Gilberto Aguirre Garza. ¡Cuánta indecencia la de Matzumoto!
El padre del joven cantante asesinado señala, en entrevista a Ignacio Carvajal, que dicha recomendación es una burla, una sinvergüenzada, pues con ello le dan al criminal un estatus de víctima. La Matzumoto debería estar más preocupada en la reparación del daño a la familia de Gibrán Martiz, pues la misma CNDH emitió una recomendación para la reparación del daño. Por cierto, la misma CNDH fue la que determinó científicamente que lo de Gibrán Martiz fue una ejecución extrajudicial. Pero de eso la indecente de Namiko no sabe nada.