No queremos acostumbrarnos a la violencia, no debemos acostumbrarnos a la violencia. Sin embargo, no hay semana en la capital de Veracruz que no se suscite un hecho violento o algún homicidio. ¿Qué es lo que propicia esta situación? La falta de atención a la seguridad de los xalapeños. Los delincuentes ya se dieron cuenta que la policía de Hipólito Rodríguez es sólo decorativa, es una policía que, para empezar, no alcanza a cubrir todas las colonias de la capital, es una policía inexperta y poco armada. El día viernes dos asesinatos conmocionaron a la sociedad xalapeña.
Una joven mujer de 25 años fue asesinada por hombres armados que esperaron a que saliera de una pastelería, porque fue a preguntar por el precio de un pastel para celebrar el día de las madres, saliendo la asesinaron; y la policía de Hipólito Rodríguez brilló por su ausencia. Por la tarde, en la prolongación del boulevard Diamante un hombre fue asesinado mientras departía con dos damas. En ese lugar la policía también estuvo ausente.
Y así, día con día, semana con semana la violencia aumenta mientras el alcalde sólo tiene excusas, sólo le echa la culpa a los gobiernos anteriores, que es la práctica común de los morenistas. Alguien podría decir que no nos queda de otra que acostumbrarnos a esta violencia cotidiana, pero no queremos acostumbrarnos a la violencia, no debemos acostumbrarnos a la violencia.
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