Luis Ortiz Ramírez /
Los maestros no seremos botín ni patrimonio político de nadie, hemos aprendido a lo largo de muchos años, el alto costo del corporativismo y el servilismo a las autoridades. MXM
No todo que brilla es oro, y sobre todo en esta vida, no hay que ser tan crédulo. Desgraciadamente, muchas veces por desidia o indiferencia muchos maestros solo se conforman por lo que leen en el Facebook, información muchas veces errónea. Resulta interesante el posicionamiento de Maestros Por México A C, esta organización, que se ha presentado como una corriente crítica dentro del SNTE, manifiesta su postura ante la aprobación de la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman los artículos 3º, 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de la siguiente manera:
La derogación de las medidas coercitivas que estigmatizan injustamente la estabilidad laboral de los maestros, no significa en sí misma una solución para impartir educación de calidad; aún se encuentra pendiente definir con toda precisión y claridad, un modelo de educación de verdadera transformación educativa para el País y con él una nueva forma de regir las relaciones laborales entre el Estado y los trabajadores de la educación.
También se menciona que el decreto aprobado solo constituye un primer paso en el camino de la transformación de la educación para dotarla de calidad, pertinencia y equidad, con miras a detonar mejores condiciones en la forma de vida de los mexicanos. Resulta muy interesante que Maestros Por México se mantiene firme por la defensa del derecho humano a la educación de calidad para las niñas, los niños, las y los jóvenes. Y algo importante, MXM, levanta la mano para estar presentes en la redacción y aprobación de las leyes secundarias.
No obstante, de estar abiertos al dialogo MXM, se pronuncia con firmeza cuando se trata de los derechos laborales. “nos mantendremos firmes y enérgicos en nuestras demandas de respeto y garantía de los derechos laborales que los maestros hemos logrado históricamente, sobre todo en los relativos a la conservación de las plazas de base, la estabilidad en el trabajo, incrementos salariales justos, el reconocimiento, el respeto a la libertad sindical y la no intromisión patronal en la vida de nuestro gremio”.
Y para rematar, se hace mención, que se deja una asignatura pendiente, relativa a la inclusión de una normativa que proteja a los trabajadores de la educación que se encuentren sujetos al apartado B del artículo 123 de nuestra Carta Magna.
Y la cereza del pastel, es lo referente al respeto de los derechos sindicales, en los numerales 7 y 8 y 9:
“Estaremos atentos a que el Estado realice las actividades pertinentes y oportunas para la implementación del Convenio sobre el derecho de sindicación y negociación colectiva adoptada en Ginebra por la Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo el 8 de junio de 1949, que entrará en vigor en nuestro país el próximo 23 de noviembre”.
8.De igual forma, tenemos la certeza que el Estado Mexicano cumplirá con lo estipulado en Anexo 23 A del capítulo 23 del Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá ,T-MEC, en lo relativo a la participación de los trabajadores en las negociaciones colectivas, mediante una representación democrática elegida de manera transparente.
- El proceso para hacer vigente nuestro derecho a elegir dirigentes y ratificar las modificaciones a la condiciones de trabajo ,debe ser inmediato y en él tiene que evitarse la manipulación política, porque los maestros no seremos botín ni patrimonio político de nadie, hemos aprendido a los largo de muchos años, el alto costo del corporativismo y el servilismo a las autoridades y sus expresiones políticas y ha llegado el momento de poner fin a las viejas prácticas de acuerdos sin la ratificación democrática de los trabajadores.
Recalcando que ninguna reforma pasara y tendrá éxito sin los actores principales, a saber; los trabajadores de la educación. Por el momento, se puede ver, que en Maestros por México hay congruencia, y el júbilo por la cancelación de la mal llamada reforma educativa, es mesurado y racional.
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